La cantante de Bad Blood, con 25 años, le cuenta a NME Magazine que se apoya en llamadas de teléfono a su madre para mantener su nivel de ansiedad bajo control.

"Estoy en las noticias todos los días por muchas razones diferentes. Y siento, alguna vez, que si dejas que tu ansiedad se lleve lo mejor de ti, y la gente esté esperando a que la líes, entonces estarás acabado," dice ella. 

"Muchas veces necesito llamar a mi madre y hablar mucho rato, sólo para recordarme a mi misma todas las cosas que son geniales y las cosas que importan."

Swift, conocida por actos de generosidad, incluyendo recientemente una donación de 50.000 dólares al sobrino de uno de los bailarines de su gira que padece cáncer, también dijo que luchó para ser etiquetada como la chica buena del pop.

"No se trata de intentar ser perfecto. No intentarlo y sonar como la bruja buena en El Mago de Oz o algo así, realmente quiero hacer cosas buenas con lo que tengo, y ya está. No creo que mi cerebro pueda ingeniar cosas muy impactantes para llamar la atención," continuó, refiriéndose a la escandalosa conducta de algunos de sus compañeros que aspiran a convertirse en estrellas.

Swift se vio envuelta en una disputa por Twitter en julio con la cantante Nicki Minaj, porque ella interpretó uno de los tweets de Minaj sobre no conseguir una nominación en los MTV Video Music Awards como un ataque contra ella. Se negó a hablar sobre su reciente pelea con Minaj, pero reveló que la calmó con un mensaje de texto. "Ahora envío mensajes de texto. Si parece que ha habido algún tipo de malentendido, recurro al equipo de esa persona, consigo su número y les envío un mensaje. Es una buena lección para aprender en 2015."

Swift admitió que le llevo un tiempo pero  ya está bien con el rapero Kayne West, quien le quitó el micrófono en los MTV VMAs en 2009 para decir que no se merecía el premio a "Mejor vídeo femenino". West pretendió repetir el incidente en los Grammy de este año cuando el cantante Beck ganó el premio a Best Album. Pero parece que ha aprendido la lección, tal y como Taylor contaba una anécdota sobre una cena reciente: "Estaba cenando con Kayne una semana después de los Grammys, y dejó de decir lo que estaba diciendo y dijo: '¿Cuál es esta canción? Necesito escuchar esto todos los días.' Yo dije 'Es de Beck, está en un álbum titulado Morning Phase, creo has oído hablar de el...' y ambos empezamos a reírnos histéricamente. Y después él dijo: 'Hey, algunas veces me equivoco.'"

De algo de lo que Swift no se tiene que preocupar es del próximo álbum. 

Le pregunté si la idea de no superar 1989 le asustaba, ella respondió: "Nooooo, ¿cómo podría ser el siguiente tan grande? Tal vez el próximo álbum será un puente hacia otro lugar. O tal vez simplemente siga adelante y cambie todo."

El 1989 World Tour terminará en diciembre después de siete meses, y Swift dice que no está segura de que hacer con su nueva libertad. "Creo que debería tomarme un tiempo. Quizás la gente necesite descansar de mí. Voy a ... no sé, salir con mis amigos, escribir nueva música, quizás no escriba nueva música. No lo sé," admitió.