Taylor Swift no se ha convertido en la mujer mejor pagada de la industria de la música por error. La estrella más inteligente del pop ha dejado Spotify, y ha pasado a asegurar docenas de estrategias comerciales (incluyendo frases como "This Sick Beat"), además de que ha demostrado que anunciando su trabajo por las redes sociales puede ser mejor que muchas otras marcas y compañías. Ella lo ha hecho sin tener que recurrir a estrageias o artimañas. (Swift es sin ninguna duda todo lo contrario a Miley Cyrus.) Con 1989, el álbum más vendido de este 2014, los esfuerzos de Swift para que le paguen por su música podrían tener un enorme efecto en la forma en la que los artistas son recompensados, en una era de streaming gratuito.
Fuente: Fortune